Inés
Usada como animal de carga durante 20 años
Inés, la burra maltratada
Veinte años de esclavitud tirando de cargas y tratada a palos: Inés ha sufrido tanto que ya no se fía de nadie. Ser burra de carga durante tanto tiempo le ha costado la visión de un ojo y muchos traumas, por lo que es sumamente desconfiada.
Su vida en el Santuario es tranquila y apacible. Ya nadie la golpea y ahora vive feliz con su amigo Antonio.