MARLENE
Rescatada de una granja de carne
Marlene, el avestruz africano
Más de mil granjas de avestruces se construyeron en España durante los 2000. Era un mercado en auge en Europa, pero aquí no tuvo éxito. Para 2015 tan solo quedaban dos granjas en pie, por lo que sacrificaron a miles de avestruces. Marlene tuvo suerte: un chico consiguió que se la cedieran de una granja aragonesa. De ahí la metió a un cubículo en donde vivió dos años. Los avestruces son animales nómadas que necesitan andar un mínimo de 40 kilómetros al día, por lo que con el tiempo se deprimió y se apagó. Marlene se estaba muriendo. Cuando el chico se dio cuenta, contactó con Josetxo. Les costó seis horas meterla en la furgoneta hasta que por fin la pudieron trasladar al Santuario; donde goza de un gran espacio al aire libre y de comida de mejor calidad.